Aftas en la lengua

De forma general, nuestra salud oral se ve amenazada por diversas patologías. Una de ellas, y que puede que sea de las más comunes, son las aftas en la lengua. 

¿Qué son las aftas en la lengua? 
También se denominan llagas o úlceras aftosas se refieren a pequeñas lesiones o pequeñas heridas que se originan en los tejidos blandos de la boca, pudiendo producirse incluso en las encías. No debemos confundir estas con los herpes, pues los herpes solo aparecen en la superficie de los labios y porque además, las aftas no son contagiosas, así como los herpes si que lo son. 
Cierto es, que las aftas pueden llegar a ser también muy dolorosas y molestas además de crear dificultades a la hora de comer. 

¿Cuáles son los síntomas de las llagas en la lengua?
Es probable que sientas una sensación de hormigueo y/o ardor días previos a su aparición. Dado que existen varios modelos de aftas, con cada una de ellas se presentarán diferentes síntomas. Por ejemplo; 

• Aftas menores. Suelen ser pequeñas, ovaladas y de color rojo y por norma general suelen desaparecer por si solas. Son las más habituales. 
• Aftas mayores. Esta suelen ser menos usuales y se manifiestan de una manera más grande y profunda que las anteriores. Pueden llegar a ser muy dolorosas si son muy grandes y tardar en desaparecer hasta casi 6 semanas. Pueden llegar a dejar cicatrices. 
• Aftas herpetiformes. Son poco frecuentes, aunque eso no hace que no puedan llegar a aparecer en personas sobre todo de edad avanzada. Su tamaño corresponde al de la cabeza de un alfilar pero se pueden llegar a crear filas de entre 10 o 100 llagas creando una gran úlcera. Se curan rápido y no dejan cicatrices. 

Por último, nombraremos algunas de las causas por las que pueden llegar a aparecer este tipo de patologías: 

• Lesiones leves a causa de un tratamiento dental. 
• Un cepillado escesivo de los dientes. 
• Debido a mordidas accidentales. 
• Los dentífricos y enjuagues bucales que contienen lauril sulfato de sodio pueden ocasionar las aftas. 
• Sensibilidad a algunos alimentos o una respuesta alérgica. 
• A veces, incluso el estrés emocional determina que salgan a la luz este tipo de patologías orales.