Como ya os hemos comentado en anteriores post, con el cepillado de dientes no es suficiente para completar nuestra higiene bucodental. Existen diferentes complementos que pueden ayudarnos a tener una boca 100% libre de bacterias. En el caso del hilo dental, gracias a este accesorio de higiene podemos eliminar restos de alimentos que se quedan incrustados entre nuestros dientes y evitar la acumulación de placa bacteriana. Por ello, usar el hilo dental, se convierte en una obligación, ofreciendo de esta forma los mejores resultados en higiene dental.
Sin embargo, pueden surgir multitud de dudas, ¿cuánto necesito? ¿Cómo colocarlo?…
Sigue leyendo y resuelve tus dudas.
1. Cortar aproximadamente 30 cm de hilo dental para que tengamos suficiente para limpiar toda la boca.
2. Enrolla los extremos sobre el dedo corazón de cada una de las manos.
3. Utilizaremos dos o tres centímetros de hilo dental por cada pieza.
4. Recuerda lo importante que es para proteger tu encía que deslices suavemente el hilo dental en movimientos de atrás hacia adelante, hasta el momento de llegar al borde de las encías. Con mucha precaución curva el hilo contra el diente y limpia correctamente el espacio entre ellos, recuerda que de esta forma no dañarás tu encía.
5. Este proceso es necesario repetirlo en cada uno de los dientes con un nuevo trozo del hilo dental, nunca con un trozo que ya hayamos utilizado.
Completa tu higiene bucodental con un enjuague bucal y recuerda venir a tu revisión anual a Clínica Real.
Si eres de los que prefiere los cepillos interdentales, no te pierdas la próxima entrada en nuestro blog.