Existe una larga discusión de años acerca del uso del chupete y sus efectos en la dentadura de los niños. En esta entrada del blog trataremos de dar luz a aquellas dudas que les surgen a los padres sobre los pros y contras del chupete.
Por un lado, el uso chupete se recomienda por la mayoría de los pediatras, pues reduce los casos de muerte súbita del lactante. Según los estudios de algunas organizaciones, el chupete ayuda a desarrollar mecanismos cerebrales que controlan el desarrollo de las vías respiratorias superiores, y por tanto, reducen el riesgo de muerte súbita. Además, el chupete es un instrumento relajante para muchos bebes, su efecto analgésico, que se genera con la succión ayuda al bebé a tranquilizarse.
Por el otro, el uso del chupete puede desarrollar problemas en la salud bucodental, especialmente en el posicionamiento de las piezas dentales. Muchos odontólogos critican el uso del chupete por las deformaciones que puede generar en el paladar y los maxilares. Además, de las maloclusiones o el crecimiento fuera de su posición natural de los dientes delanteros.
Por tanto, desde Clínica Real solo podemos decir que si tu hijo chupa chupete, no alargues su uso más allá de los dos años y que en caso de que el niño logre conciliar el sueño y alcanzar la relajación sin él, lo evites. Desde Clínica Real recomendamos a nuestros clientes que traigan a revisión a sus hijos a partir de los tres años, así podremos tratar de forma temprana cualquier anomalía que pueda surgir.