Cuando hablamos de trastornos tales como la hepatitis vírica, toda precaución es poca. Sin embargo, existe un terreno en el que debemos tener una especial consideración si padecemos de una hepatitis, y es que esta enfermedad afecta especialmente a nuestra salud bucodental, razón por la que desde Clínica Real queremos prevenirte sobre este aspecto relacionado con la hepatitis.
En primer lugar, uno de los síntomas que puede indicarte que sufres de hepatitis es la ictericia, que se trata de una pigmentación amarilla de la piel y las mucosas. Y es que a raíz de esta enfermedad la secreción de las mucosas por parte de nuestro organismo será mucho menor, llevando a sufrir el síndrome de la boca seca, que está asociado a un menor flujo salival y que puede llevar a tener una mayor propensión a la aparición de problemas en nuestra boca tales como la gingivitis y hemorragias gingivales, petequias, xerostomía, bruxismo y erupciones peribucales.
Y es que un enfermo de hepatitis debe acudir a revisiones dentales periódicas, dado que su condición le sitúa en una situación de mayor propensión a enfermedades dentales, así como a la influencia que puedan tener estas sobre su salud. Por ello, debe informar a su dentista de este problema, y es que la actuación de un dentista es crucial, al haber riesgo de hemorragias en los tratamientos de cirugía oral.