El empaste es la solución a las caries y ciertas fracturas dentales. En cualquier caso, un empaste es la solución para la reparación de una pieza.
¿Cómo funcionan?
En primer lugar es necesario limpiar la cavidad o la zona y eliminar la caries, si la hubiera. Comienza entonces el momento de reconstrucción, para ello se utilizan diversos materiales. Entre los que destacan:
- La resina de composite: del mismo color que el diente, es la más utilizada en la actualidad.
- La porcelana es el empaste más duradero. Tiene un aspecto natural, pero es una opción más costosa.
- Las incrustaciones Onlays, Inlays y Overlays son empastes especiales, por lo general fabricados en porcelana, aunque también existen de resina composite, de disilicato de litio o de zirconio. Con ellos se consigue un buen resultado y el mantenimiento es mínimo.
- El ionómero vítreo es uno de los materiales más recientes. Es ideal para rellenar las cavidades que dejan las caries avanzadas y tiene estupendos resultados en aquellos pacientes que tienen alto riesgo de padecer caries.
Tras un empaste debes tomar ciertas medidas para mantenerlo. Por supuesto, entre ellas, se encuentra la higiene. Cuidar la higiene dental ayuda a alargar la vida de los empastes. El tabaquismo es uno de sus peores enemigos, de hecho, se recomienda suspender su consumo durante el proceso de colocación. Aumentar la protección de las piezas dentales con el uso de pasta dental florada. Y, si tienes tendencia al bruxismo, utiliza férulas nocturnas para evitar la presión que provoca fracturas en las piezas.
Recuerda que el empaste es la solución de reconstrucción, ven a Clínica Real, nosotros nos ocupamos de restaurar tu sonrisa.