Esta semana se celebra el famoso Halloween, fiesta de origen celta y que conmemora el fin del verano. Propia de países anglosajones, aunque cada vez más extendida en nuestro país. Se trata de una fiesta en la que se habla de espíritus y otros seres malignos como los vampiros, con colmillos afilados. Los mismos colmillos afilados, que están de moda entre los más jóvenes, aunque no solo para Halloween.
Son muchas las clínicas dentales de todo el mundo que reciben la petición de jóvenes que buscan conseguir unos colmillos al estilo vampiro. Para ello, se liman o colocan prótesis alargándolos. Pero estas estridentes peticiones no solo tienen consecuencias estéticas, van más allá.
Los primeros daños que puede causar el hecho de afilar un colmillo con lima, es acabar con su esmalte dental. El esmalte es la parte más dura de nuestro diente, que actúa de escudo, protegiéndolo de la caries, de la sensibilidad que puede afectar a la pieza dental y, que evita que se rompan en cualquier mordida.
En el caso de la colocación de prótesis, consiguiendo el alargamiento dental de forma artificial, provoca alteraciones en la masticación. Cambios en la mordida que pueden derivar en lesiones maxilofaciales, daños óseos en la mandíbula e, incluso, la pérdida del diente.
Evita modas, disfrázate, pero solo en Halloween y protege tus dientes. Nosotros, en Clínica Real, cuidaremos de ellos.