Al igual que con el resto de las partes del cuerpo más expuestas los dientes necesitan también un protector para la práctica de ciertos deportes, evitando de este modo el riesgo de sufrir lesiones. Se ha calculado según diversos estudios que hasta un 45% de deportistas pueden llegar a soportar alguna lesión.
Los protectores bucales evitan que tras un impacto en la cara se produzca fractura o pérdida de un diente, lesiones en la mandíbula y en la articulación temporomandibular. ¿Cómo consiguen evitar esto? Gracias al material flexible del que están hechos, que amortigua el golpe, absorbiendo la energía del impacto y distribuyendo el mismo sobre una superficie más amplia y reduciendo la velocidad del choque.
Si practicas un deporte que implique contacto físico con otros participantes o acarree algún tipo de impacto brusco como el boxeo, baloncesto, fútbol o patinaje, debes usar el protector bucal. Y si además, en la práctica del deporte realizas un sobreesfuerzo que implique la contracción de los maseteros, generando un impulso enérgico sobre la zona, acabará desembocando en un desgaste o fractura de los dientes; por lo que el protector es, también, una pieza indispensable.
Un protector debe realizarse a medida por un experto, ajustado a la mordida y aportando comodidad y evitando las interferencias en el habla o respiración. Si eres deportista y quieres mantener tus dientes en perfecto estado ven a Clínica Real a por tu protector bucal.